Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, es importante adaptarse a las condiciones climáticas sin descuidar la seguridad en el calzado y tener en cuenta las principales recomendaciones para la salud de tus pies.
Para ello existe un amplio abanico de modelos que se adaptan a estas condiciones y para cada sector.
Los zapatos de seguridad, forman parte imprescindible de los equipos de protección individual (EPI) y no se debe descuidar la seguridad. Debemos evitar cualquier riesgo laboral incluso en condiciones de altas temperaturas como las que soportamos en verano.
Por este motivo, los fabricantes de calzado de seguridad nos ofrecen un amplio surtido de modelos con tecnología, materiales transpirables y confortables para soportar mejor las altas temperaturas sin ello perder efectividad en la seguridad y la normativa obligatoria vigente en nuestro sector laboral.
Opciones de calzado de seguridad para verano.
Una buena alternativa como calzado de seguridad para el verano son las sandalias de seguridad, diseñadas especialmente para que los pies transpiren mejor incluso en los ambientes húmedos y con altas temperaturas.
Mejorar el confort y que el pie transpire mejor, no está reñido en mantener los estándares de seguridad. Estos modelos cumplen con la normativa S1 y S1P, es decir, cuentan con una puntera reforzada de seguridad, tienen propiedades antiestáticas y suelas resistentes a aceites minerales.
En función del trabajo que desempeñemos, adaptaremos el tipo de calzado al nivel de protección que necesitemos, sin descuidar el cuidado de los pies, ya que una mala elección a la hora de calzarnos, puede provocar patologías como reblandecimiento de la piel y uñas, hongos o pie de atleta en otras.
Consejos para escoger el calzado de protección en verano:
1. Zapatos de seguridad transpirables y ligeros. Siempre y cuando el tipo de trabajo que desempeñamos nos lo permita, escogeremos un calzado ligero, cómodo y transpirable.
2. Uso de calcetines. Es muy recomendable usar calcetines, preferentemente de algodón sin sintéticos. El uso de calcetines adecuados, incluso en verano, nos evitará el contacto directo del pie con el calzado y evitaremos las dolorosas rozaduras y ampollas.
3. La humedad, la gran enemiga de los pies. Es importante mantener los pies sin humedad y que transpiren. Los pies húmedos reblandecen la piel y uñas y son el hábitat de bacterias y hongos. Es importante diferenciar el uso de calzado impermeable o calzado hidrofugado. Para mantenerte protegido del agua, lo más recomendable son las botas de agua.
4. Medidas de higiene a tener en cuenta. En la medida de lo posible, utiliza un par de zapatos para alternar y dar tiempo a un total secado del calzado. Mantén los pies sin humedad y utiliza calcetines de algodón.